viernes, 17 de septiembre de 2010

EL ARTE GÓTICO

A finales del siglo XII, en pleno esplendor del Románico, comienza a expandirse por Europa el segundo de los estilos europeos: el Gótico. Nacido en Francia, se instalará como estilo dominante a partir del siglo XIII y perdurará hasta el siglo XV (o el XVI, según las zonas). Afectará a la arquitectura civil y religiosa, la pintura y la escultura y otras artes complementarias denominadas decorativas.
El desarrollo del comercio en el siglo XIII, junto con el inicio del ascenso de la burguesía, traerán aparejado un resurgimiento de las ciudades, que recuperan su centralidad en lo económico y también en lo cultural. La catedral se constituye en el símbolo de la ciudad medieval, perdiendo protagonismo el monasterio y la abadía. Junto a la arquitectura religiosa, florecerá también una arquitectura civil vinculada a la burguesía y representada en palacios, ayuntamientos y mercados.
Si bien la iglesia sigue siendo central en esta sociedad, ya no monopoliza la cultura: las universidades ahora presentarán un saber laico que cada vez se irá extendiendo más.
La denominación “Gótico” fue utilizada de manera peyorativa por los hombres del Renacimiento, que veían en este estilo una manifestación de la sensibilidad “bárbara”, y tendremos que esperar al siglo XIX para su revalorización.
En el gótico encontramos una ruptura con el equilibrio simétrico, la regularidad y el geometrismo del románico. Ahora surge una estética pragmática, hija del nuevo lugar que en el mundo de las ideas comienza a tener, en el siglo XII, la convicción de que los sentidos son necesarios para llegar al conocimiento (y no sólo la racionalidad humana).
El arquitecto se ve ahora más libre para crear. No tiene que apegarse sólo a formas regulares (círculos y cuadrados, como era el caso del románico) sino que puede experimentar con nuevas formas. Es así que los edificios incorporan puntas, calados, líneas que se interseccionan, formas asimétricas…
La catedral gótica

Novedades arquitectónicas:
• Centralidad de la luz como elemento de espiritualidad (crea un mundo no terrenal)
• Anhelo de elevación: preeminencia de la línea vertical: estirando columnas y rematando en pináculos y agujas
• Utilización del arco apuntado u ojival y la bóveda de crucería
• Triunfa el vano sobre el muro

Las plantas son muy similares a las románicas. Constan de tres o cinco naves, transepto, y ábside. La diferencia está en la cabecera gótica ya que es más amplia, los brazos del transepto se acortan y adquiere más importancia el deambulatorio o girola, rodeado de capillas radiales o absidiolos.
El gótico es el predominio del sentido ascensional: se busca elevar al máximo las construcciones, como una búsqueda de acercarse al cielo en tanto éste es la morada de Dios. Junto a la verticalidad, la luminosidad es otra de las características distintivas del estilo. En el interior de los edificios, la luz buscará recrear la Jerusalén celestial del fin de los tiempos, descripta por Juan en el Apocalipsis.
Para elevar las construcciones y abrir ventanales en los muros que permitieran el ingreso de luz, el gótico se sirvió de importantes novedades respecto del románico. Una de ellas fue la utilización del arco apuntado u ojival en sustitución del de medio punto, ya que ejerce menos resistencia al peso superior que soporta y acentúa la estética ascensional que se persigue. Otra innovación sustancial estuvo en las bóvedas. Frente a las de cañón y de aristas, características del románico, se utilizará preferentemente la bóveda de crucería. Ésta es el resultado del cruce de dos bóvedas de cañón apuntado soportada por dos arcos cruceros diagonales. Sobre este esqueleto se apoyan los plementos o paños de piedra, de escaso peso, para así cerrar la cubierta. La multiplicación de nervios lleva el peso a los pilares interiores con columnillas adosadas (baquetones) y también a contrafuertes externos a través de arbotantes, arcos externos dispuestos en diagonal, que transmiten los empujes de la bóveda.
El resultado es la posibilidad de desmaterialización del muro mediante grandes vanos que se llenaron de vitrales coloreados. Los contrafuertes se coronan con pináculos, a los efectos de acentuar el efecto ascendente. El arbotante también sirve para conducir al exterior el agua de lluvia, sirviéndose de las gárgolas a modo de bocas de desagüe.
La fachada gótica se divide en tres cuerpos horizontales y tres secciones verticales, donde se abren las tres portadas que se corresponden con las naves interiores. La portada continuó siendo abocinada, lo mismo que en el románico, pero ahora los arcos son apuntados. Las dos torres laterales forman parte del cuerpo de la fachada y se rematan frecuentemente con agujas y chapiteles. El gran rosetón (ventanal circular vidriado), además de fuente de luz y color para el interior, es también un elemento central de la fachada.

Sobre la Catedral de León, en España, visita la siguiente entrada del blog "Enseñ-arte":
http://aprendersociales.blogspot.com/2010/01/la-catedral-de-leon.html


Y sobre la Catedral de Chartres, en Francia, visita la siguiente entrada del blog "Algargos, Arte e Historia":
http://algargosarte.lacoctelera.net/post/2010/01/07/la-catedral-g-tica-edificio-emblem-tico-la-arquitectura-de
Y por último, dejo este video de "Arteguias" sobre el arte gótico, con hermosas imágenes:

2 comentarios:

  1. Puedes darte una palmadita en el hombro por salvarme la vida con esta pagina (prometo no copiar y pegar). Muchas gracias!

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